Tommy y yo 37 años después.

Luego de 37 años de este gran amor, Tommy volvió sobre sus pasos y ya con una tecnocología muchísimo mas avanzada me buscó por Internet y me encontró. El tal vez creyó que yo lo rechazaría. Pero con gran sorpresa se encontró que yo no me acordaba absolutamente de nada.
Comenzamos a intercambiar emails, y a partir de ellos volvían a mi memoria uno y otros recuerdos, claro siempre desde su óptica.
Resultó que cuando él me dejó yo tuve una muy fuerte crisis emocional y con la ayuda del padre de mis hijas me internaron en una clínica psiquiátrica porque el dolor no me dejaba respirar, me estaba enloqueciendo de amor.
Me hicieron una cura de sueño, la que en base a medicamentos me tuvieron un mes  durmiendo, apenitas rebajándome la dosis para poder alimentarme, cuando no lo hacían por suero. Esta cura de sueño había borrado totalmente a Tommy y mi amor por él de mi mente.
Lo que no supe hasta el reencuentro, que de mi mente lo pudieron eliminar también de mis pensamientos. Pero no  pudieron hacerlo de mi corazón, donde lo guardaba, atesorándolo como el mas preciado regalo que la vida me había hecho a nivel mujer.
En cuanto apareció volvió mi amor y él que decía que era un recuerdo de lo que habíamos tenido también volvió a "enloquecerse de amor" (sic). (Esas fueron sus palabras en ese momento, cosa que ya verán, era solamente el reflejo del amor que yo sentía por él, el que a los 70 y pico de años lo confundió, vuelvo a repetir, ("según él")
Aunque la situación ya era mucho mas dificil pues yo seguía viviendo en la misma ciudad pero él ya jubilado vivía en Inglaterra, haciendo de ese lugar un remanso para vivir su vida luego de jubilarse.
Así fué que emails, iban y venían, luego fueron conversaciones por Skype. Y a los tres meses de renovar "nuestros" votos de amor me da la sorpresa de que había sacado el pasaje para venir a verme en sus vacaciones (allá, de invierno)  del 8 al 23 de diciembre.
Mientras tanto íbamos pasando los días chateando, conversando por skype, enviándonos emails. desde que yo me levantaba hasta que el se iba a dormir.........estábamos pendientes el uno del otro. No sé como lo hacíamos pero lo hicimos. Escribiéndonos cosas hermosas, versos, poesías y miles de paleativos para pasar todo el tiempo que faltaba hasta nuestro encuentro.
Nos encontramos, fueron dos semanas maravillosas, yo profundamente enamorada y él dejándose querer y también por lo que decía amándome, (claro que luego ya lo sabrán era el reflejo de mi amor que él creyó que me amaba). Ya que, pasaron un mes y 10 días cuando me dejó, humillándome, castigándome hasta hacerme trizas el corazón.
No, esta vez ya no me internaron pero es el día de hoy a 8 meses de ese atroz daño que me profirió que tengo el corazón hecho añicos y no dejo de pensar ni un solo día, ni una sola noche (en mis largas horas de imsonmio) en él.
Que crueldad mi Dios, cómo puede haber personas que concientemente produzcan un daño tan terrible.
Luego sigo...(es que no puedo, aún a la distancia en tiempo y espacio) evitar llorar cuando lo recuerdo. Entonces me doy una tregua, pero no voy a dejarlos con la intriga de hasta dónde llegó la crueldad del gran amor de mi vida...